Cuando Gaudí contaba veinticuatro años y estaba hacia el final de la carrera de Arquitectura, el Ateneu Barcelonès convocó un concurso extraordinario de dibujos para la aplicación a la industria. Gaudí frecuentaba el Ateneu i se hizo socio por aquella época. La convocatoria apareció el 1 de diciembre de 1876 en el “Diario de Barcelona”, en la “Gaceta de Barcelona” y en la “Crónica de Catalunya”. Gaudí lo anotó en su dietario y preparó un dibujo para el tema de ebanistería, que consistía obligatoriamente en un “proyecto de mobiliario para una sala de confianza para una familia de regular fortuna”. Según Ràfols, el trabajo de Gaudí llegó al Ateneu el 1 de abril de 1877. El premio del tema de ebanistería, cedido por la Diputación de Barcelona, fue declarado desierto.