El 7 de junio de 2012, a las 19 h., el cardenal Lluís Martínez Sistach celebró una misa y una exposición eucarística, en las que se rezó por la aceleración del proceso de beatificación de Antoni Gaudí y de su confesor Agustí Mas. Organizada por “Amics de Gaudí” con motivo del sesenta aniversario de la constitución de dicha asociación, tuvo lugar en el Oratorio de San Felipe Neri a las 19 h., lugar y momento singularmente entrañables porque aquí llegaba andando cada tarde hacia esta hora Antoni Gaudí para realizar sus ejercicios piadosos y conversar con su director espiritual, el padre Agustí Mas. El 7 de junio de 1926, hace 86 años, no llegó, ya que fue atropellado por el tranvía al cruzar la gran vía. “La espiritualidad de Gaudí –dijo el cardenal Martínez Sistach en la homilía- es muy actual. Consciente de ser el Arquitecto de Dios, dio a su actividad profesional de artista una dimensión cristiana y evangelizadora, sacando los retablos fuera de la iglesia para anunciar el misterio de Jesucristo a sus conciudadanos en plena calle, en el centro de la nueva ciudad. (…) Es la “Nueva Evangelización” de los cristianos actuales en Occidente: salir de los templos para anunciar a Jesucristo, ofrecer este nuestro tesoro a todos los hombres y mujeres. (…) Además, Gaudí nos enseña a no pretender separar el amor a Dios del amor a los hombres, con su actitud de ayudar a los pobres y necesitados, por ejemplo construyendo las Escuelas Provisionales de la Sagrada Família. Gaudí nos ha legado un Templo vivo, que vivía desde el inicio de su construcción las tres dimensiones esenciales de la Iglesia: el anuncio de la Palabra, el culto y los sacramentos, y la caridad con los hermanos.” En la oración de los fieles se pidió expresamente “que se acelere el proceso de beatificación de Antoni Gaudí y de su confesor Agustí Mas”. El cardenal Martínez Sistach expresó su deseo de beatificar cuanto antes en la Sagrada Família a Gaudí, para lo que es necesario un milagro por su intercesión.