Eusebi Güell volvió a Barcelona de la exposición de París de 1878 muy impresionado por la vitrina de la guantería Comella. Buscó a Gaudí y le encargó unos muebles para el palacio de Sobrellano, que su suegro, el primer marqués de Comillas (1817-1883), había encargado a Joan Martorell i Montells y estaba comenzando a levantar en su villa de origen, Comillas, en el Norte de España. Como el arquitecto y compañero de Gaudí Camil Oliveras i Gensana (1849-1898) ya tenía este encargo, los muebles que habría de hacer Anton Gaudí se destinaron al panteón, una construcción vecina al palacio de Sobrellano. Este panteón lo había encargado el marqués para enterrar a su primogénito, Antonio, nacido en Cuba en 1852 y muerto en Madrid en 1876. Había confiado el proyecto a Joan Martorell. De la dirección de la obra se ocupó Camil Oliveras. Y la construcción la hizo el albañil Josep Pardo i Casanovas, el mismo que con su sobrino Josep Bardier i Pardo trabajará después en la finca Güell, en el park Güell y en Bellesguard. “La Ilustración Española y Americana” del 8 de septiembre de 1881 publicó dos grabados, del exterior y del interior, y una descripción, sin mencionar los muebles de Gaudí: “Este nuevo y bello templo, todo de piedra labrada, es de estilo ojival del segundo período, con gallarda torrecilla en la fachada principal y ábside de severos sillares en la parte posterior; su puerta de ingreso imita con gran semejanza las de nuestras catedrales góticas, aunque es menos rica la ornamentación general; las columnas, las ventanas, los botareles, todas las principales partes del edificio están sujetas al ideal arquitectónico que ha presidido a su construcción. El interior es bellísimo y rico: la nave, espaciosa, que se extiende bajo alta bóveda, termina en la parte inferior del ábside en un precioso altar de bronce dorado al fuego , construido en los talleres del Sr. Isaura, de Barcelona, con sujeción a dibujo del Sr. Martorell.” El 28 de agosto de 1881 bendijo la capilla-panteón y celebró la primera eucaristía el Ilmo. Sr. Vicente Calvo y Valera, obispo de Santander, con asistencia del de Zamora y de Cayetano Fernández, chantre de la catedral de Sevilla. Al solemne acto asistió la familia real española, que pasaba en Comillas la temporada de baños, y el capellán de la familia del marqués de Comillas, el poeta mosén Jacint Verdaguer, quien asimismo celebró varias eucaristías. Entre 1889 y 1892, Eduard Llorens i Masdeu (Barcelona, 1837-1912) pintó un óleo, para el salón del palacio de Sobrellano. La historiadora del arte María Arnús lo ha calificado de estilo nazareno, de la escuela alemana que fundó en Roma en 1812 la Cofradía de San Isidro y pretendía vivir el sencillo idealismo de los pintores italianos del XIV, que consideraban el más adecuado para el arte religioso. En primer plano, se puede ver un reclinatorio diseñado por Gaudí, a la pequeña princesa de Asturias, Mercedes, y a la ex reina Isabel II. A la izquierda de los obispos, mosén Jacint Verdaguer, revestido con dalmática, oficia de diácono. A la derecha del altar, encabezan a los invitados los reyes Alfonso XII y su segunda esposa María Cristina de Hausburgo. Detrás, las hermanas del rey, y por tanto serenísimas infantas de España, Paz, Isabel y Eulalia. Al fondo, Claudi López Bru, hijo del marqués de Comillas, y su joven esposa de diecisiete años María Gayón y Barrie, con quien se acababa de casar el 23 de marzo de 1881.