Francesc Gaudí i Serra y Antònia Cornet i Bertran se casaron en Reus en 1843. Ambos eran hijos de caldereros, tenían ya 30 años de edad y no firmaron capítulos matrimoniales, por lo que –según el derecho civil catalán- se casaron en régimen estricto de separación de bienes. Francesc era un hombre generoso y audaz, que había madurado precozmente al quedar a los quince años como cabeza de familia de su madre Rosa la Calderera y sus seis hermanos menores. Tenía un gran sentido de familia, un espíritu combativo e irreducible, una gran tenacidad para luchar contra las adversidades que la vida le fue presentando y una comprensión muy clara de las transformaciones sociales del siglo XIX. El matrimonio Gaudí i Cornet se instaló en una casa alquilada de la calle de Sant Joan de Reus, donde Francesc tenía su taller de calderería propio, distinto del de su suegro, en manos del hijo de éste y cuñado de Francesc, Anton Cornet. Francesc Gaudí hacía prácticamente sólo su trabajo, con ayuda de un solo aprendiz y de sus hijos. Además, por lo menos en 1857, Francesc Gaudí era almotacén (ajustador oficial de pesos y medidas) del Ayuntamiento de Reus, con un sueldo anual de 247 reales de vellón. En días festivos o durante el verano, los Gaudí i Cornet iban a la casa de Riudoms, cuyo taller de calderería había pasado a ser un mero almacén. De la casa, como de seis parcelas, era propietario Francesc y usufructuaria su madre, Rosa la Calderera. La más importante era el Mas de la Calderera , muy bien provista de agua por una mina, que obligaba a los Gaudí a estar presentes con frecuencia durante la buena estación. Tenía dos jornales de huerta y viña, cuyo cultivo generaba un excedente económico. En esta finca se alzaba un “maset”, una pequeña casita de una sola planta, sin hogar de fuego, que podía usarse durante el día pero no era apta para residir, ni permanente ni temporalmente. Distaba al centro de la villa de Riudoms 2,3 kilómetros. Sí había animales de corral. Eran una familia urbana de Reus pero con profundas raíces en la pequeña propiedad rural de Riudoms, aún cultivada personalmente. Formaban parte del pequeño artesanado que, por la industrialización de Cataluña, estaba en vías de extinción o reconversión. Los Gaudí i Cornet tuvieron cinco hijos. La mayor, Rosa, nació el 5 de mayo de 1844, antes de un año de la boda de los padres. La segunda, Maria, nació el 27 de junio de 1845 y falleció antes de cinco años, el 10 de enero de 1850 . El tercero, Francesc, nació el 26 de marzo de 1848 y falleció a los dos años, el 20 de abril de 1850 . El cuarto, de nuevo Francesc, nació el 27 de mayo de 1851. El quinto y último fue Anton, nacido a las nueve y media del miércoles 25 de junio de 1852. Todos los hijos fueron bautizados en Sant Pere de Reus.