Gaudí y el Papa XXVI: Lluís Millet y Antoni Gaudí

En la madurez de su vida, Anton Gaudí acudía al Oratorio de Sant Felip Neri, donde se confesaba habitualmente con el padre Lluís Maria de Valls. Este sacerdote era también el director espiritual del músico Lluís Millet, fundador del Orfeó Català. El ambiente del Oratorio de Sant Felip Neri de Barcelona estaba muy a favor del movimiento litúrgico liderado por Dom Guéranger, abad de Solesmes, una de cuyos objetivos era la participación de los fieles laicos en el canto de los actos litúrgicos, entonces reservado a los clérigos y a la schola cantorum. Así, Lluís Millet constituyó en 1897 la “Capella de Música de Sant Felip Neri”, que contribuyó enormemente a divulgar en Catalunya el canto litúrgico en la triple dimensión de polifonía clásica, canto gregoriano y canto popular. Seis años después, el papa san Pío X publicó el motu proprio “Tra le sollecitudini” (22-XI-1903), en cuyo n. 3 escribía textualmente: “Procúrese, especialmente, que el pueblo vuelva a adquirir la costumbre de usar el canto gregoriano, para que los fieles tomen de nuevo parte más activa en el oficio divino, como solían antiguamente”. A partir de las palabras del papa, tanto Lluís Millet como el padre Lluís Maria de Valls i el propio Antoni Gaudí redoblaron sus esfuerzos para difundir el canto gregoriano y el canto litúrgico popular.