El picaporte se utilizaba para llamar a los vecinos, mediante una determinada cadencia de golpes. El de la casa Calvet es de hierro forjado y el forjador fue Joan Oñós. Es notable por su bello diseño, por la dificultad de ejecución y por el simbolismo de sus motivos ornamentales. El picaporte es una cruz griega, es decir con los cuatro brazos iguales. Al accionarlo y golpear la puerta, aplasta una chinche. Todo el conjunto está sobre las cuatro barras del escudo de Catalunya. La chinche, “cimex lectularius”, es un hemíptero parásito que chupa la sangre de las personas y transmite enfermedades. Representa al pecado y quizá de modo especial la blasfemia, por la que Gaudí sentía una gran aversión. La cruz de Jesucristo aplasta al pecado; es un símbolo de la redención y, más en particular, del sacramento de la penitencia.