"Desearía que pronto pudiésemos beatificar a Antoni Gaudí en la misma basílica proyectada e iniciada por él. Se convertiría en un patrón laico de los artistas." Así se expresaba el cardenal Martínez Sistach en el diario “Ara” el 7-11-2011, poco antes de la celebración del cincuenta aniversario de su ordenación sacerdotal, que tuvo el buen gusto de hacer coincidir con la eucaristía de acción de gracias en el primer año de la dedicación al culto de la Sagrada Família. En esta magna liturgia, la más solemne celebrada en la Sagrada Família desde la dedicación y a la que asistió el presidente de Catalunya, Artur Mas, buena parte de la homilía del cardenal Martínez Sistach recordó las palabras de Benedicto XVI sobre Gaudí, "cuyo modelo nos ayuda a tomar conciencia de ser todos nosotros piedras vivas del Iglesia". Pidió "inspirarse en las actitudes y actividades de Antoni Gaudí como persona, como cristiano y como profesional, con el fin de vivir y actuar como cristianos en el seno de la Iglesia y de la sociedad". En la rueda de prensa de presentación de la exposición "Gaudí y la Sagrada Família. Arte, ciencia y espiritualidad" en la Ciudad del Vaticano, afirmó: "Desearía que la beatificación fuera cuanto antes. Gaudí era un hombre eminentemente creyente, cristiano. (...) Es necesario que además de al arquitecto genial, veamos en él al cristiano ejemplar". Y el siguiente domingo, 20-XI-2011, acababa así su glosa semanal: "Queremos que la presencia en Roma de su obra, por medio de esta exposición, ayude a que se conozca al artista genial y al cristiano ejemplar que fue Antoni Gaudí, de quien esperamos que sea el primer arquitecto de la historia beatificado por la Iglesia".