Diciembre de 2010: Crece la torre de María

Después de la dedicación al culto del altar, la nave y todo el edificio de la Sagrada Família por el papa Benedicto XVI, el pasado 7 de noviembre, las obras continúan. Continúan sobre todo en la parte alta, donde empiezan a subir las torres centrales: la de Jesucristo, rodeada de las cuatro de los vivientes del Apocalipsis, sobre el crucero; y la de María, sobre el ábside. La torre de María es la que avanza más rápido. Ya está colocado el hiperboloide gigantesco que entra la luz cenital al ábside y que, visto desde el interior, tiene una representación esquemática del Padre Eterno, en forma de triángulo con un gran círculo en medio. Están los signos del zodíaco, simbolizando la creación del Universo y unas trazas de mosaico azul, representando las vestes del Padre que cubren la bóveda del cielo, de cuyos pliegues salen querubines. Es la visión bíblica que Gaudí quería que se representara, y que sería vista por el peregrino así que franqueara la puerta principal de la basílica. A la espera de tener un artista capaz de hacerlo, un Miguel Ángel, el arquitecto Jordi Bonet ha hecho esto, que queda bastante bien. Para que este hiperboloide del ábside sea visto desde la entrada, tiene una inclinación de 3,5 º y no empalma con las columnas horizontalmente, sino con un plano inclinado. Exteriormente, será rodeado por la torre de María, que crece con decisión. Se ha construido esta parte tan difícil con hormigón armado, que ahora será aplacado de piedra. Se trata de una excepción del procedimiento normal de hacer primero la capa exterior de piedra, la cual actúa como molde del hormigón armado que se pone en el interior.