Curso 1876-1877: Ayudante de Joan Martorell

Gaudí se matriculó al iniciar el curso 1876-1877 en Proyectos III, Policía y Presupuestos. El 16 de septiembre de 1876, repitió el examen de Proyectos II para mejorar nota. El tribunal formado por Elies Rogent, August Font y Josep Vilaseca le aprobó el nuevo croquis; y el 11 de octubre le concedió Sobresaliente en el desarrollo. Se trata de una acuarela muy minuciosa. Representa un patio para el palacio de la Generalitat de Catalunya, neomedieval, inspirado en Viollet-le-Duc. Gaudí lo cubrió con una claraboya de hierro y cristal, con la misma novedosa tecnología que estaba utilizando para el mercado del Born, cuya construcción entonces finalizaba. La claraboya acaba en una linterna con terminación parabólica, que Gaudí remató con una cruz. Era la primera vez que la dibujaba para coronar un edificio civil, aplicando a la cruz la profecía del salmo 117: “La piedra que rechazaban los constructores ahora corona el edificio”. El Sobresaliente le daba opción a un ejercicio de oposición para premio extraordinario. Gaudí lo dibujó pacientemente durante muchos días en el aula de la torre del edificio de la Universidad que los estudiantes llamaban “la Siberia”. Se trata de un embarcadero a orillas de un lago, cuyo lujoso edifico principal Gaudí rotuló “Palacio-Castillo”. El 16 de noviembre de 1876, el tribunal formado por todos los profesores de la Escuela, es decir Rogent, Del Villar, Serrallach, Rovira, Vilaseca, Domènech y Font, estimó: No ha lugar a la adjudicación del premio. En este curso, Gaudí, libre ya del servicio miliar, abrazó decididamente los ideales de la Renaixença. Se integró en la tertulia catalanista de los estudiantes de la Escuela de Arquitectura. Sus compañeros lo tenían como uno de los más idealistas, más entusiastas y más afectuosos. De noviembre de 1876, conservamos su dietario, donde anotaba día a día a qué dedicaba su tiempo: Para la casa de ingeniería Padrós & Borràs, el proyecto de un tranvía desde el Portal de la Pau a Can Tunis; para Del Villar, los planos del camarín de Montserrat; para Fontserè, los dibujos de los candelabros de las puertas del Parque; para un arquitecto no identificado, los planos de reforma de la casa Grabulosa; para Serrallach, el pabellón de la casa de recreo “Villa Arcadia” y el altar Masnou; para la señorita Malera, un armario. También anota que, naturalmente, se salta bastantes clases, procurando no faltar a la de Proyectos. Y que en la Biblioteca de la Escuela estudia por su cuenta y hace un inventario y toma notas de los tomos de fotografías de monumentos españoles de Laurent, adquiridas por la Biblioteca de la Escuela en 1871. El 28 de noviembre de 1876 se inauguró el mercado del Born, tras casi dos años y medio de construcción. Era el primer edificio de hierro y cristal de Catalunya y el primero de los nuevos mercados construidos en Barcelona, que servirá de modelo para los posteriores. En diciembre de 1876, las horas anotadas en el dietario se dedican a los mismos proyectos que en noviembre, a los que se añaden el mostrador de la farmacia Vilardell y un proyecto académico de hospital para la asignatura de Proyectos de la Escuela. La colaboración con Del Villar para el camarín de Montserrat se intensifica y acaba el 31 de diciembre de 1876, con una conciencia muy clara de Gaudí de su superioridad como artista y como creativo sobre Del Villar y los profesores de la Escuela en general. Escribe: “a Villar debósele hacer un discurso para llenar el vacío que sale de sus palabras, esto le hace poco comunicativo conmigo. (…) Según parece, no tiene ninguna idea fija. Debósele dar lo necesario para la construcción de la parte inferior de los tres ábsides, la manera de hacer un detalle a escala uno por diez y con planta y todo lo preciso para formar idea”. Los cimientos del nuevo ábside de Montserrat se habían acabado el 12 de noviembre de 1876 y de momento la cosa quedó así por falta de donativos. En enero, Gaudí continúa delineando la Villa Arcadia, el candelabro del Parque y la reforma de la casa Grabulosa. El día 4, los tres primeros arquitectos salidos de la flamante Escuela, Joan Martorell, Adrià Casademunt y Emili Sala, invitaron a Gaudí y a sus compañeros a comer en la Fonda de Catalunya. El día 5, visitó el zoológico y almorzó en el restaurante del Liceu. El día 6, hizo la última anotación de su dietario: “Nada, pasar el día sin hacer nada”. El 1 de abril de 1877, Gaudí acudió al concurso de “Dibujos para la aplicación de la industria” que había convocado el 30 de noviembre de 1876 el Ateneu Barcelonès a través de la prensa. Gaudí presentó su dibujo en la sección de mobiliario y no obtuvo ningún premio. El abundante trabajo como delineante de Anton tenía una buena remuneración y el 12 de abril de 1877 Francesc Gaudí padre pudo cancelar el préstamo de su pariente. Por aquella época, Gaudí comenzó a hacer algunos trabajos para el otro constructor de grandes templos de Catalunya: Joan Martorell i Montells, seguidor como él de Viollet-le-Duc, de cuyas capacidades tenía mucha mejor opinión que de las de Del Villar, de quien acabaría siendo ayudante y que considerará su maestro. El 12 de junio de 1877, el Ejército le concedió licencia militar para ir al pueblo de su naturaleza, es decir Reus o Riudoms. El mismo día, el tribunal formado por Elies Rogent, August Font y Vilaseca le aprobó el croquis de Proyectos III, que se llamaba “Aplicación de la teoría del arte a la invención, distribución y decoración de edificios de todos los géneros y usos de la sociedad”. Se trata de una fuente monumental para la plaza de Catalunya. El 14 de junio de 1877, el tribunal formado por Villar, Serrallach y Vilaseca le aprobó la asignatura de tercer curso “Policía y viabilidad urbana e higiene de los edificios públicos”. El 15 de junio, el mismo tribunal le aprobó la asignatura de cuarto curso “Tecnología, práctica de Presupuestos, Mediciones y levantamiento de planos de edificios, tasaciones, memorias, contratas y legislación vigente en estos ramos”. En cuanto al desarrollo del Proyecto, el profesor había llamado particularmente a su casa a todos los alumnos, excepto a Gaudí, y los había aprobado. Quería dejar a Gaudí para septiembre, escarmentándolo por su inadaptación a la disciplina escolar y sus continuas objeciones con respecto a teorías y doctrinas artísticas e hipótesis de todas clases. Pero Gaudí se quejó, ya que quería evitar un examen largo antes de la reválida, y argumentó que el hecho por él, aunque antirreglamentario, no era incompatible con un examen, que consistía en probar la capacidad y que la cosa estaría aún más de su parte, ya que haría en una noche lo que los demás habían hecho en dos meses. Del Villar intercedió ante el profesor con tanta viveza que le convenció y dejó examinar a Gaudí, que así podría acabar la carrera. Como todos sus proyectos académicos, el de la fuente para la plaza de Catalunya es de técnica muy cuidada: una acuarela muy bien hecha. Gaudí, en vez de hacer el croquis sobre una hoja de papel de barba, como era usual, lo dibujó en cartulina azul, señalando en blanco el juego de aguas, para hacer más visible el efecto de la fuente durante la noche. Así, destacan las trayectorias de los chorros lanzados por el surtidor, que se combinan en curvas muy del gusto personal de Gaudí. Todo el monumento tiene que ver mucho con la fuente central del mercado del Born y con la Gran Cascada de la Ciudadela, cuya construcción ya llegaba al remate de la cornisa y del frontón, faltando pocos meses para ser inaugurada. El 30 de junio de 1877, el tribunal formado por Rogent, Font y Vilaseca le concedió Notable. El proyecto se conservó en los archivos de la Escuela para mostrarlo a las sucesivas promociones de alumnos. El 12 de julio de 1877, el Ejército dio por finalizado su servicio militar y le otorgó la licencia militar ilimitada. Y en Mataró, los cooperativistas trabajaban a pleno rendimiento. Para poder hacerlo día y noche, compraron una máquina Gramme de iluminación eléctrica; era la primera fábrica de Catalunya en instalarla. Y comenzaron unas obras de ampliación, cuyo proyecto había hecho Gaudí. Además, el 24 de julio de 1877 el Ayuntamiento y la Cooperativa pactaron la urbanización de una calle para poder construir un grupo de casas para los obreros-capitalistas, según proyecto de Gaudí. La firma se demoró hasta el 21 de marzo de 1878, ya que Gaudí aún no tenía el título de arquitecto. Probablemente, Gaudí pasó el verano en Reus.

Josep Maria Tarragona, 4-II-2008
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Última actualización: 06/05/2016