En otoño de 1871, Anton no volvió a Barcelona. Se quedó en Reus, quizá por motivos de salud, seguramente porque la modestia económica de su familia no permitía mantener dos estudiantes fuera de casa, por ayudar a su padre o muy probablemente por un replanteamiento de sus estudios universitarios, que hasta el momento habían llevado un ritmo muy lento y no habían conducido a ningún resultado tangible. El caso es que no se matriculó en nada para el curso 1871-1872. Es posible que trabajase en el vapor algodonero “La Fabril Cotonera, S.A.”, cuyo director, Joan Tarrats i Aleu, uno de los socios propietarios y amigo íntimo del recientemente asesinado general Prim, tenía gran aprecio por las cualidades intelectuales del joven Gaudí y se ofreció a pagarle los estudios universitarios. En cuanto a los ahorros familiares, se habían acabado y Francesc Gaudí padre tuvo que acudir a los parientes para que su hijo mayor Francesc pudiera continuar Medicina. El 12 de abril de 1872 pidió a su cuñada viuda Teresa Pomerol un préstamo de 750 pesetas, a devolver en cinco años y sin intereses, poniendo como prenda una pieza de tierra de la partida de Castellnou, de Riudoms.