En la época de la construcción de la casa Vicens (1883-1888), Anton Gaudí pasó algunas temporadas en la casa que su cliente y amigo Manuel Vicens tenía en Alella (el Maresme), en la calle de Dalt (hoy Anselm Clavé). Allí dejó una chimenea rinconera y un armario angular de madera y metal. En el armario, dos aves palmípedas actúan de peana de la columna central, desde la que se abren hacia afuera las dos puertas, permitiendo acceder cómodamente a la totalidad del interior. Las incrustaciones de metal representan diversos tallos, hojas y flores, que Gaudí dibujaba en los alrededores de Alella. Actualmente el armario es propiedad de la familia Borrell i Carrió, de Barcelona.