Las obras de la Sagrada Familia avanzan visiblemente en el crucero, es decir, en el centro mismo del Templo, donde se cruzan los dos brazos de la cruz de la planta. Desde la calle, ya se puede ver como empieza alzarse el conjunto de la base de la gran torre de Jesucristo, sobre los arcos de las bóvedas del presbiterio, a 60 m. También es posible ver como se van levantando las estructuras metálicas de las cuatro torres de los evangelistas, que rodearán esta torre central. En la parte alta del ábside, sobre las bóvedas, se pueden ver las columnas que componen el triforio. En cuanto a la fachada de Gloria, una vez acabado el jube, continúa subiendo la pared que cerrará el interior de la nave, aislándola de la calle Mallorca.